El agua es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Esto, porque cada célula de nuestro cuerpo necesita del agua para funcionar de forma adecuada. De ahí la importancia de mantenerlo bien hidratado, sobre todo en épocas de calor.
Algunas de las funciones que cumple el agua en nuestro organismo son:
- Regula y mantiene la temperatura corporal.
- Posibilita el transporte de los nutrientes a las células.
- Elimina los desechos a través de la orina, la transpiración y las evacuaciones intestinales.
- Lubrica y amortigua las articulaciones.
- Protege los tejidos sensibles.
La falta de líquido puede producir deshidratación haciéndote sentir más cansado y con falta de energía, entre otras consecuencias para tu salud.
Los requerimientos de agua dependen de una serie de factores como la edad, la actividad física, el estado de salud y la temperatura ambiental, entre otros.
- En términos generales, un adulto debiera tomar como mínimo 2 a 3 litros diarios de agua (cinco a seis vasos grandes).
- Si estás bajo el sol o practicas ejercicios, debes ingerir un aporte extra de líquido sin esperar a sentir sed.
- El agua aportada por los alimentos, como frutas, verduras y sopas, puede ser cercana a 1 litro al día, por lo que se debe aportar 1,5 litros de líquido extra para reponer las pérdidas.
- En verano es importante tomar agua periódicamente, por lo que se recomienda llevar siempre una botella de agua a mano.