Los trasplantes de riñón son procedimientos quirúrgicos que colocan un riñón sano de otra persona dentro de su cuerpo. Este nuevo riñón asume el trabajo de sus riñones.
Los riñones remueven el exceso de fluidos y los desechos de su sangre. Cuando sus riñones pierden su habilidad de filtración, se acumulan en su cuerpo niveles peligrosos de fluidos y desechos – lo que se conoce como insuficiencia renal. El trasplante de riñón a menudo es el mejor tratamiento para la insuficiencia renal.
Muchas personas escogen los trasplantes porque a menudo es la mejor opción de tratamiento para la insuficiencia renal. Usted puede recibir un trasplante de inmediato de parte de un donante vivo o puede estar en la lista de espera para órganos y recibir diálisis mientras espera. Mientras más pronto reciba el trasplante, será mejor. Los estudios muestran que aquellos que reciben un trasplante viven más tiempo que quienes permanecen en diálisis.
Si usted está recibiendo diálisis y no tiene ninguna otra condición médica que pudiese aumentar el riesgo de cirugía, puede recibir un trasplante. Nuestro equipo llevará a cabo una evaluación completa para asegurarnos de que sea un buen candidato.
Si su riñón funciona a menos del 20% de su capacidad y no está recibiendo diálisis, usted también puede ser candidato para recibir un trasplante. Normalmente no hay un límite de edad ni restricciones de peso para los trasplantes. Podemos discutir cuáles son sus opciones.
El riñón puede ser donado de una persona fallecida que se haya registrado como donante de órganos. Usted también puede recibir un riñón de un familiar sano (donante familiar vivo) o amigo (donante vivo que no sea un familiar). Este procedimiento se conoce como trasplante con donantes vivos. Su donante no pondrá en peligro su salud al quedarse sólo con un riñón. Después de donar un riñón, el riñón sano que le quedará a su donante crecerá hasta que sea capaz de hacer el trabajo de dos riñones.